La Leyenda del Espantapájaros
Erase una vez un espantapájaros muy solitario, trabajaba en un campo de trigo, todos los días miraba hacia el cielo y veía a los cuervos con su plumaje morado volar por los cielos, pero ellos nunca se le acercaban, incluso, él trataba de darles comida pero ellos se rehusaban y él no entendía por qué.
Una noche, desde el cielo cayó un cuervo a los pies del espantapájaros, estaba hambriento y era ciego; el espantapájaros lo recogió y decidió cuidarlo.
Luego de unos días el cuervo ciego mejoró, y antes de irse el espantapájaros le preguntó el por qué los pájaros y los espantapájaros no podían ser amigos, a lo que el cuervo respondió que era porque los espantapájaros eran criaturas malas cuyo trabajo consistía en asustar a los pájaros.
El espantapájaros se sinceró con el cuervo, le dijo lo que él era y el cuervo huyó al saberlo, dejándolo solo nuevamente. Entonces triste y solo fue a donde el granjero, que era su amo, y le pidió que le cambiara de oficio para poder tener amigos, el amo aterrorizado corrió a contarle a sus vecinos que su espantapájaros había cobrado vida y que esto sólo podía ser obra del diablo.
Entonces toda la gente del pueblo se fue a buscarlo, el espantapájaros, después de correr por el campo, se encerró en un viejo molino donde le dieron alcance. El cuervo ciego supo lo que ocurría y les contó a los demás cuervos lo que el espantapájaros había hecho por él, ellos se conmovieron y quisieron ayudarlo, pero ya era tarde, porque los aldeanos habían quemado el molino con el espantapájaros adentro.
Al amanecer, los cuervos, que habían permanecido allí, vieron como se alzaban las cenizas hacia el cielo, volaron junto con ellas, esparciéndolas, y de esta manera el espantapájaros nunca volvió a estar solo y, en recuerdo de su muerte, se dice que los cuervos decidieron vestir de luto y es por ello que hoy los cuervos son negros.
Fin.
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